Nadie debe tener derecho a juzgar la mucha o escasa inteligencia de alguien (y menos de un niño), puesto que la inteligencia no es algo que se pueda medir de manera objetiva. Existen varios tipos de inteligencias y sus características pueden variar enormemente de unas a otras.
La teoría de las inteligencias múltiples viene a decirnos que los niños tienen una gran cantidad de áreas muy fuertes y otras más débiles, que varían y difieren de una persona a otra.
Principales tipos de inteligencia en los niños
- Inteligencia lógica: este tipo de inteligencia se aplica cuando el niño/a se desenvuelve bien en la resolución de problemas, utilizando cálculos y pensamientos lógicos. A este tipo de perfiles se les asocia la llamada inteligencia lógica. Por ejemplo, si tu hijo te pide que le cuentes una historia de ficción y se detiene por un momento en lo que es fantasía pidiendo una explicación lógica y racional y rechazando aquello que le parece demasiado fantástico o ilógico, seguro que terminará siendo capaz de sobresalir en estudios relacionados con las matemáticas.
- Inteligencia lingüística: es la capacidad del niño para usar el habla y su significado en el lugar y contexto adecuados, por ejemplo, si tu hijo usa palabras precisas como respuesta a una situación determinada, es probable que el niño tenga una inteligencia lingüística. Los niños que tienen este tipo de inteligencia tendrán el privilegio de expresarse de forma notable y serán buenos oyentes.
- Inteligencia musical: cuando decimos que un niño tiene un buen oído musical, se debe a que puede distinguir de manera clara diferentes sonidos como la voz de las personas, los tipos de instrumentos utilizados en canciones, etc. Por supuesto, los niños que se caracterizan por la inteligencia musical es probable que terminen sobresaliendo, de alguna u otra forma, en el mundo de la música.
- Inteligencia motora: se da cuando el niño tiene la capacidad de controlar fácilmente los movimientos de su propio cuerpo de manera elegante y fluida. Puede sobresalir en el mundo de la gimnasia o la danza.
- Inteligencia natural: el niño que tiende a descubrir la naturaleza de su alrededor, sabiendo por ejemplo los tipos de insectos y plantas que le rodean, es un niño con una inteligencia natural. Si observamos que nuestro hijo está viendo las hormigas que hay en el jardín con entusiasmo, tendrá a la larga la poderosa capacidad de la observación.
- Auto-inteligencia: si su hijo puede aprender de sus errores con facilidad, así como del desarrollo y las consecuencias que pueden tener sus acciones, tiene una inteligencia personal. Los niños que tienen una inteligencia personal, tienden a estudiar filosofía o psicología.
- Inteligencia visual: es la capacidad de un niño para imaginar formas y colores, creando un mundo de fantasía a su alrededor, usándola además para sus propios juegos o historias. Los niños que tienen este tipo de inteligencia están capacitados para ser grandes artistas visuales.
- Inteligencia emocional y social: se incluye en este tipo la inteligencia emocional y la inteligencia social. Si su hijo es capaz de caracterizar sus sentimientos y expresarlos entendiendo, además, las emociones externas, tiene un tipo de inteligencia emocional. Si tiene una comunicación fluida con los demás, rompiendo las barreras de la vergüenza, así como una gran capacidad de simpatizar con otros niños que estén alrededor de él, tiene una buena inteligencia social.