NOTICIAS INFANTILES ® Consejos para padres, profesores y niños

Beneficios de la estimulación temprana

Cuando tenemos un bebé en seguida deseamos que aprenda a hacer cosas, y poco a poco, vamos saturando a los niños con actividades, más y más según van cumpliendo años, que no siempre van a ayudar de forma efectiva a que tu hijo mejore en sus habilidades y en su desarrollo físico y mental. Cada vez tendemos más a saturar a nuestros hijos con actividades que al final solo consiguen que los más pequeños se estresen y se agobien.

Para que logremos una verdadera efectividad en dicho desarrollo infantil, las actividades que elijamos deberán cumplir una serie de objetivos fundamentales relacionados con los verdaderos beneficios que les puedan o vayan a aportar. Toma nota de estas seis importantes características que debe tener una actividad realmente productiva para la infancia.

 

Los grandes beneficios de la estimulación temprana

 

Nuestra responsabilidad como padres

A la hora de elegir extraescolares en un niño más mayor, así como los primeros ejercicios de tu bebé, recuerda que estas son algunas de las características fundamentales que dicha tarea deberá aportar a tu pequeño/a. Se trate del tipo de actividad que se trate (gimnasia, lectura, juegos de habilidad, materiales y recursos didácticos…), como padres deberemos tener siempre presente qué tipo de habilidad o qué parte de su cuerpo queremos desarrollar en un momento dado, pero debemos ser conscientes de que el éxito de la estimulación temprana se encuentra en la forma en que sepamos combinar el máximo de aspectos diferentes, y no tanto en el hecho de centrarnos en un aspecto determinado, como el de que nuestro hijo sepa chutar una pelota.

No podemos olvidarnos de la sensibilidad de los niños y de la importancia de que crezcan como tal alejados de cargas impositivas, responsabilidades y tareas rutinarias que conduzcan al agotamiento y al desánimo por culpa del estrés. Ya somos bastante conscientes como adultos de la negatividad y terribles consecuencias que la ansiedad y la fatiga pueden causar en una persona mayor, como para que les deseemos ese mal a nuestros pequeños. Obremos con sensatez a la hora de distribuir los tiempos de nuestros hijos, y su salud nos lo agradecerá.