Campamentos para niños en verano
Se acerca el verano y con él las vacaciones escolares. De repente los niños, hasta ahora ocupados con el colegio y las actividades extraescolares, tienen por delante mucho tiempo libre que como padres hay que organizar dado que, generalmente, nosotros seguimos trabajando y se nos complica bastante compaginar el día a día con el cuidado de nuestros hijos.
Las opciones para entretenerles en la temporada estival son muy variadas: visitar a la familia, hacer excursiones a lugares cercanos, aprovechar la oferta cultural y de ocio en la ciudad, viajar a otros países dependiendo de nuestro presupuesto y, por supuesto, echar mano de los siempre bienvenidos campamentos de verano.
Campamentos hay para todos los gustos: idiomas, deportes, aventura, naturaleza, temáticos…Elegiremos según la edad y preferencias del niño y siempre contando con su opinión, ya que solo así se sentirá motivado y cómodo en esta experiencia. Desde los cinco, aproximadamente, hasta casi los dieciocho años, encontraremos un sinfín de organizaciones que realizan este tipo de actividades veraniegas en las cuales las ventajas son numerosas. ¡Toma nota de ellas y no dejes que tus hijos se aburran este verano!
- Más independencia: convivir fuera de casa con otras personas sin duda hará madurar al niño y estimulará su sentido de la responsabilidad.
- Más autoestima: el saberse capaz de estar alejado de la casa y usar sus propios recursos, hará crecer su seguridad y por ello su autoestima, mucho más que cualquier felicitación que hay recibido antes.
- Aprender a convivir: este aspecto es muy importante ya que les ayuda a comprender que jugar no es solo pasar un rato con amigos. Hay que compartir el espacio, respetar turnos, dormir y comer juntos, crear, escuchar opiniones y decidir entre todos. Una lección de convivencia impagable que les hará más tolerantes y respetuosos.
- Alejarse de la tecnología: darse cuenta de que se puede vivir sin depender del ordenador, de la consola de juegos, del teléfono o de la tableta, no tiene precio para su desarrollo. Estar alejado del “mundo virtual” puede marcar un antes y un después en el entorno familiar. Ver la vida sin una pantalla cerca, será seguro muy enriquecedor y casi innovador en nuestros días.
- Experimentar la libertad: no tener a mamá o a papá cerca al principio puede ser raro, pero puede acabar siendo también liberador para ellos, además de una sensación distinta que les hará crecer como personas cada vez más maduras, y a valorar en la distancia aquello que tienen a su alrededor.
- Aprender algo nuevo: ya sea un idioma que vivirán intensamente, conocer y cuidar animales en su entorno natural, trucos de supervivencia, cocina, manualidades o incluso dinámicas y juegos nuevos para ellos, esta es la oportunidad ideal para aprender y evolucionar con algo que desconocían o perfeccionar un deporte que ya practican, en el caso de los campamentos deportivos.
Si después de enumerar las ventajas aún te quedan dudas, cabe añadir que, para nosotros los padres, también puede ser un descanso de las obligaciones diarias, permitiéndonos ese tan necesario tiempo para disfrutar de la pareja y/o planear esas actividades que nos apetecen y siempre posponemos por falta de tiempo o cansancio. Tranquilo, los niños estarán bien cuidados y felices. Si no es así, los responsables te avisarán de inmediato.
Y es que en verano solo hay que preocuparse de cargar las pilas para cuando vuelvan llenos de anécdotas y, lo más importante, con una mirada diferente porque algo habrá cambiado en su interior. ¿Listos para escuchar sus batallitas?