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4 formas de trabajar los colores al estilo Montessori

La pedagogía Montessori tiene sus propios métodos y también sus materiales. En el aprendizaje de los colores usa las llamadas “tablillas de colores”. Éstas pertenecen al área Sensorial de Montessori, una de las 5 áreas en que está dividida esta especial filosofía de enseñanza. Las otras cuatro son Matemáticas, Lenguaje, Vida Práctica y Geografía y Ciencias.

Vamos a explicar qué son las tablillas de colores pertenecientes a la caja 3 (parte del material de trabajo Montessori se clasifica en cajas) y cómo ayudan al niño a familiarizarse con el color.

Es un material verdaderamente bonito que da mucho juego. A los niños y no tan niños les suele fascinar. Como hemos dicho son utilizadas en “Sensorial” en edades entre 3 y 5 años para desarrollar percepción del color y su armonía, además de aprender a diferenciar los distintos tonos del mismo color. Son 63 tablillas de 9 colores y 7 tonalidades de cada uno. Los bordes que sujetan el color son de madera, todos iguales para evitar distracciones y que el niño se enfoque sólo en el color.

Ahora vamos a ver qué podemos hacer con ellas. Hay muchas maneras de trabajarlas basándonos en el principio de la educación Montessori que dice que la mano es la extensión del ojo, pues todo hay que tocarlo y experimentar. Sólo así el pequeño entenderá cómo funciona y lo que puede hacer con ello. Puedes probar a realizar estas actividades y seguro que se os acaban ocurriendo más:

ACTIVIDADES PARA TRABAJAR COLORES

  1. Jugando a colocar cada color con su degradación correcta, que es lo básico para que conozcan las 63 tonalidades. Si se equivocan se dan cuenta enseguida, de modo que mejor no corregirles y dejarles que experimenten. La armonía visual hará el trabajo. Esto se puede hacer en filas, espirales o con las figuras que al niño se le ocurran.
  2. Reconociendo tonos en las cosas de casa. Le encantará encontrar los colores exactos de todas las cosas que le rodean usando sus tablillas.
  3. Facilítale un cuadro, lámina, dibujo, portada de libro…, lo que sea que tenga muchos colores y que separe la paleta de los colores que reconoce.
  4. Haciendo sus propias combinaciones podéis jugar a separar cada uno de los tonos que más le gusten, poniéndole el nombre de cada uno a cada conjunto de color.

Esta es una buena forma de romper el hielo con las tablillas de Montessori, verás como se pasa horas entretenido, pues la armonía es hipnótica. Un último apunte: conviene empezar mostrándole los tres colores primarios, rojo, azul y amarillo solamente, e ir añadiendo según el niño se vaya familiarizando con ellos.

Las tablillas de Montessori se pueden comprar hechas o si te animas se pueden hacer en casa. En Internet hay tutoriales bastante sencillos. Sea como sea, anímate a obsequiar a tu hijo con este juguete educativo útil y precioso como pocos.