Los niños son diferentes unos a otros, cada uno tiene diferente personalidad y comportamiento, dependiendo de factores tales como la zona donde se haya criado, las vivencias que haya tenido a lo largo del tiempo o la influencia de los amigos y familiares que tenga alrededor. Todos estos factores pueden afectar de forma directa a la manera en que los niños tengan de ver el mundo y de cómo afrontarlo.
Esto, en ocasiones, genera inquietud en los padres, ya que nos preguntamos si los amigos de nuestros hijos serán buenas influencias para ellos y si gozarán de una educación similar o no.
Aunque cada persona es un mundo, existen determinados perfiles genéricos entre los cuáles, sin duda, se encuadrarán las amistades de tus hijos. ¿Quieres conocerlos?
Tipos de personalidades
- El niño educado: el niño educado se caracteriza, en gran medida, por ser un niño muy ordenado que sigue las reglas siempre por donde quiera que vaya. Podemos identificarlo fácilmente, porque es probable que ayude a tus hijos con los deberes o a ordenar la habitación tras una hora de juego. Este niño se dirigirá a los padres de sus amigos de manera educada y en ocasiones tímida, pero siempre respetuosa.
- El niño repetitivo: este tipo de perfil tiende a repetir todo lo que ve o escucha dentro de su casa retrasándose con respecto a otros niños en el desarrollo de la personalidad. No le gusta la comida, no le gustan los dibujos…o acostumbra a hacer críticas de todo lo que tenga o vea a su alrededor.
- El niño caótico: este niño es probable que crezca sin que sus padres le pongan ninguna regla o norma en casa. No respeta las cosas, por mucho que le expliquemos los conceptos básicos de convivencia y educación, haciendo siempre lo que le place sin ninguna disciplina.
- El niño envidioso: para este niño todo lo que tiene es mejor que lo que tiene su hijo o cualquier otro niño de su entorno. Tiene mejores juguetes, mejor cuarto, mejor ropa…, etc. Una característica que en realidad denota una importante falta de autoestima y un carácter de envidia hacia los demás. Este tipo de niños suelen procurar ser siempre los protagonistas de la situación, absorbiendo por completo a los demás.
En cualquier caso, y aunque lleguemos a observar este o cualquier otro tipo de perfil en los amigos de nuestros hijos, es importante no alarmarse, puesto que en los niños pequeños es común que se den ciertas actitudes que con el tiempo tienden a remitir.
Lo importante es que nos centremos en la educación que queremos darle a nuestros hijos, haciéndola tan férrea que no permita que se conviertan en personas que se dejen llevar por ningún tipo de personalidad negativa o absorbente. Algo que nos dará mucha tranquilidad a la hora de dejar que los niños se relacionen y hagan amistades en su entorno habitual.