NOTICIAS INFANTILES ® Consejos para padres, profesores y niños

Listado (realista) de tareas adecuadas para niños según su edad

Sabemos que permitir a los niños que ayuden y colaboren en casa no solo es bueno para el ambiente familiar y para el desarrollo de aptitudes y capacidades tan importantes como la del colaboracionismo o la solidaridad y la paciencia, sino que también será algo muy positivo para su futuro y para su incorporación a la sociedad como adultos responsables.

Conscientes de esto, son muchos los listados que aparecen publicados en manuales y espacios de internet con las tareas, en teoría, más adecuadas para cada edad. Sin embargo, debemos estar muy atentos a este tipo de publicaciones y no caer en errores por culpa de modas y de fenómenos virales.

Mantener el sentido de la razón a la hora de enfrentarnos a este tipo de consejos y listados nos hará más fácil el reconocer que un niño de 7 años, por ejemplo, aún es muy pequeño para enfrentarse a tareas tan peligrosas como es la de planchar, que además podría ser muy peligrosa para su seguridad física.

Por eso hemos decidido elaborar este artículo con propuestas realistas sobre las tareas que los niños pueden o deben asumir conforme a su edad y a su desarrollo. Aun así no todos los niños son iguales y como padres deberemos tomar la decisión final de qué puede ser lo más adecuado para nuestros hijos en ese sentido.

 

¿Qué puede/debe verdaderamente hacer mi hijo según su edad?

En torno a los 2 o 3 años:

 

En torno a los 4 o 5 años:

 

En torno a los 6 o 7 años:

En torno a los 8 o 9 años:

 

En torno a los 10 y 12 años:

 

Evidentemente, todos estos consejos son pautas generales que deberán asumirse (o NO), más en función de las capacidades de nuestros hijos que de su propia edad. Las tareas no son exclusivas de cada periodo, y por tanto se entiende que se irán sumando cosas nuevas a las anteriores. En cualquier caso no se trata de que los niños terminen haciendo las tareas en lugar de hacerlas nosotros. Cada miembro de la familia debe realizar sus propias cosas y convertir todas en un gran trabajo de equipo.

Todo esto les permitirá sentirse miembros de pleno derecho del grupo familiar, y la confianza que vayamos depositando en ellos la devolverán con creces convirtiéndose en personas responsables en las que podamos delegar con el tiempo con toda tranquilidad.