Trastornos del lenguaje: la disfasia

En ocasiones los trastornos del lenguaje son difíciles de definir y de diagnosticar, puesto que carecen de síntomas concretos. ¿Qué podemos hacer entonces para determinar si un niño tiene o no tiene un trastorno específico del lenguaje? Pues aunque suene poco tranquilizador, en determinados casos la única forma de saberlo es por la exclusión que realicemos con respecto a otros trastornos que sí tengan sus síntomas más definidos. Y esto es precisamente lo que ocurre con la denominada disfasia.

 

¿Qué es exactamente la disfasia?

La disfasia es una alteración grave del lenguaje, caracterizada por determinados trastornos en la expresión, así como en la comprensión del lenguaje adquirido. Este tipo de trastorno es bastante grave, y puede conducir a los niños a expresarse a través de gestos y muecas, en lugar de palabras.

 

Características más frecuentes y destacadas de la disfasia

Los niños y niñas que padezcan de este trastorno, pueden caracterizase por un uso pobre del vocabulario de acuerdo a su edad, por su dificultad a la hora de utilizar formas gramaticales o incluso pronombres personales, por problemas para organizar y estructurar frases de manera adecuada, por la utilización de los verbos en infinitivo, por su ausencia en el lenguaje de conjunciones y de preposiciones, o por problemas de memoria y de repetición.

A estos síntomas generales pueden incluso añadirse otros, como los problemas de identificación del espacio y del tiempo, déficit de atención, confusión entre unos sonidos y otros, o problemas de ritmo y demás complicaciones psicomotoras.

Aunque la disfasia se trata de un trastorno del lenguaje poco común, siempre es bueno mantenernos informados, puesto que dicha información nos ayudará a conocer a los niños que lo sufran para así evitar confundir su problema con otros trastornos como pueda ser el Síndrome de Asperger o problemas de audición.

La disfasia es un trastorno que aunque sigue planteando a los expertos grandes interrogantes, se cree que en la mayoría de los casos puede estar originado por lesiones cerebrales, problemas de oxígeno durante el parto, determinadas enfermedades que afectan al sistema nervioso central, como es el caso de la meningitis, o incluso hospitalizaciones que se alarguen en el tiempo por cualquier circunstancia.

Como educadores, especialmente, debemos estar alerta ante este tipo de trastornos, puesto que sus consecuencias conducen al aislamiento social del niño muy frecuentemente, debido a sus problemas de expresión y comprensión del lenguaje, así como al fracaso escolar o a trastornos emocionales y afectivos.

A pesar de todo es un trastorno que se puede trabajar y prevenir con determinados ejercicios, como aquellos en los que se ejercitan nuestros músculos buco-faciales para una mejora en la pronunciación de los fonemas,  ejercicios de vocabulario o de memoria y discriminación auditiva.

El apoyo de los especialistas y, sobre todo, de las familias, es absolutamente vital para trabajar en la mejora de este tipo de trastornos del lenguaje como la disfasia. Una colaboración que es necesaria entre todos, sin duda, para evitar el sufrimiento y el aislamiento de los niños que padecen este trastorno.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

Comparte este artículo en

6 Comentarios

  1. Hola me gustaría recibir información acerca de este tema.
    Ya que mi nena tiene estas características

    Publicar una respuesta
  2. Me gustaría saber qué ejercicios y como trabajar con niños de estas características

    Publicar una respuesta
  3. Hola buenas tardes uds. Dicen que es un problema de lectoescritura? Y que pasa con las matematicas? Yo tengo un niño con este problema, sin embargo donde me lo están atendiendo no lo diagnostican asi. Uds. Podrían ayudarme a dirigirme a un lugar en donde lo pudieran atender? Desgraciadamente mis ingresos no son muy altos.. Muchas gracias por su atencion..

    Publicar una respuesta
  4. Los ejercicios que pueden llevar a cabo son los de movilidad de los órganos fonoarticuladores: labios, lengua, velo del paladar, ejercicios de respiración. El vocabulario se puede estimular por medio de Campos semánticos, utilizando los
    o bjetos reales o ilustraciones .
    Pero si tu niñ@ presenta las características antes mencionadas en el artículo, es muy importante acudas a un (a) especialista para que comiencen la estimulación lo más pronto posible y vaya superando en la medida de lo
    posible el desfase que esté presentando.

    Publicar una respuesta

Responder a Carmen Santos Delgado Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *