Las canciones infantiles en el aprendizaje de los niños

Desde el mismo instante en el que salimos al mundo, empezamos a aprender. Y es en los primeros años en los que nuestro cerebro tiene un potencial más amplio de aprendizaje, por lo que aprovecharlo es vital. Todo lo que el cerebro de un niño hasta los 6 o 7 años de vida consiga aprender marcará para siempre su modo de enfrentarse al mundo. Las canciones infantiles son una de las mejores herramientas que podemos utilizar para formar esas pequeñas mentes.

De hecho, algunos estudios han descubierto que incluso en el vientre materno un bebé comienza a reaccionar a los estímulos que produce la música. Es un recurso sencillo, porque se pueden incluir en canciones para niños cualquier tipo de temática, y gracias al ritmo y la melodía se fijan en la mente valores y costumbres. Hasta algunas órdenes se hacen mucho más llevaderas si se dan en una canción.
 

Beneficios de las canciones infantiles a la hora de aprender

La música mejora la memoria. Esto se traduce en mayor facilidad para aprender a hablar, a leer y hasta a conocer un nuevo idioma. También es un vehículo estupendo para enseñar las estaciones del año, los meses, los días de la semana o los números. Todos estos temas y muchos otros pueden entrar en las letras de canciones para niños.

El ritmo musical accede a sectores del cerebro que las palabras o las imágenes por sí mismas no activan. De ahí que en los procesos de enseñanza de edades tempranas sea tan importante valerse de la música para entrenar y potenciar el desarrollo de la inteligencia.
canciones para niños
 


 

Algunos ejemplos de aprendizaje con canciones para niños

Estos son algunos de los campos en los que las canciones infantiles ayudan directamente:

  • Hábitos. A través de la música se pueden enseñar pautas de higiene (bañarse, lavarse los dientes, etc.), vestirse, establecer relaciones personales y valores como la responsabilidad, decir siempre la verdad o pedir ayuda cuando el niño tiene un problema de algún tipo.
  • Letras y números. Este es probablemente el mayor ejemplo de cómo funcionan las canciones para niños en la mente. Incluso cuando somos adultos, si se nos enseñaron las letras o los números por medio de la música, seguimos recordando la melodía y la secuencia que aprendimos. Además, al tratarse de una forma lúdica de aprendizaje, los niños lo hacen de manera casi automática.
  • Comprensión lectora. No solo se fortalece el aprendizaje de letras y números, sino también la comprensión de estos. Los niños a los que se enseña con canciones a identificar las letras las reconocen más rápido y aprenden antes cuál es su sonido. De este modo, incluso antes de saber leer comienzan a familiarizarse con la forma de las letras, lo que favorece posteriormente la pronunciación o el sentido de las palabras.
  • Mejora de la concentración. La música ayuda a concentrase mucho mejor, especialmente a aquellos niños que tengan dificultades en este campo. Los sonidos suaves facilitan que se tranquilice y se pueda centrar mejor en las actividades que esté realizando en ese momento.

Hay muchos otros ejemplos que demuestran los beneficios de las canciones infantiles. Quienes aprenden con música pueden desarrollar un mayor grado de creatividad, o incluso adquirir facilidades para el aprendizaje de un nuevo idioma. Es competencia de educadores y padres aprovechar este importante recurso desde los primeros meses de vida.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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