Bullying: el gran problema escolar del siglo XXI

El bullying afecta a la vida de todo el que lo sufre, incluso en la de aquel que lo ejerce. Es uno de los problemas más graves de nuestra sociedad, y parece que cada día está más extendido. ¿De qué hablamos? Nos referimos al acoso escolar, más conocido hoy en día como bullying uno de los mayores problemas de nuestro siglo XXI.

 

¿Qué es el bullying?

Es bullying es un modo de maltrato y puede ejercerse de varias formas: en forma verbal, física o psicológica.

¿Qué es el buylling? Podemos definirlo, sencillamente, como un abuso de poder por parte de uno o varios niños contra otro compañero, el cual se convierte en un objetivo a atacar sin que haya un motivo más o menos evidente.

El acoso escolar es tan grave que han llegado a darse casos extremos, en los cuales las víctimas han llegado al suicidio o lo han barajado. Estos casos más graves ponen en el candelero una y otra vez la existencia de un problema en nuestra sociedad cuya solución no parece sencilla.

 

¿Dónde se desarrolla el bulling?

Pese a que se tiene la idea de que el bullying escolar es más común en centros en los que estudian niños con menos recursos o procedentes de familias desestructuradas, la realidad es bien distinta. Todas las capas sociales tienen agresores y víctimas infantiles, en cualquiera de sus variantes. Sí se aprecia un predominio entre la población masculina, pero el nivel económico o social no es relevante a la hora de cuantificar los casos de acoso.

 

Por qué un niño se convierte en un abusón

Las causas por las que un niño puede cometer bullying físico o psicológico parecen tener su origen en el entorno personal, familiar o escolar. El acosador tiene la sensación de superioridad frente a la víctima, sensación que es alimentada, bien  por un grupo que lo apoya y participa en las agresiones, o porque el objetivo no muestra capacidad para defenderse de ellas. El niño abusón solo quiere ver que su objetivo está sufriendo, y quiere que lo haga siempre que él esté delante.

Los motivos por los que un niño se convierte en agresor casi siempre se deben a un complejo de inferioridad en su entorno familiar, o a lo contrario. Los niños que sufren en casa, que se sienten inferiores frente a sus hermanos y padres, suelen mostrar una mayor tendencia a la agresión física. Quienes están entre algodones y se les hace creer que todo el mundo es inferior a ellos suelen preferir el bullying psicológico o social. No obstante, esto puede tener excepciones.

Sea como sea, la realidad de las aulas parece rebelarnos continuamente este terrible problema que existe en todo el mundo y en todos los niveles de la sociedad. Es importante que profesores, padres e incluso alumnos, colaboren en la lucha y en la búsqueda de las posibles soluciones de uno de los problemas más graves de nuestro siglo.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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