Los muchos beneficios del masaje para niños

Los niños hoy en día realizan menos ejercicio físico que antaño, cuando se pasaba el día jugando en la calle, y están más encerrados en sí mismos, desarrollando malas posturas y problemas de concentración que, en muchos casos, derivan en problemas de  hiperactividad (TDAH). Expuestos a la presión del día a día, los niños comienzan a sufrir síntomas de estrés, tales como dolores de cabeza o de estómago, cambios de humor, miedos o problemas del sueño.

Todos somos conscientes de lo relajante que puede ser un masaje para este tipo de problemas, sobre todo antes de dormir, siendo beneficioso para lograr un sueño profundo y reparador, y estudios recientes indican que esto es especialmente importante para los niños. Según investigaciones de la Universidad de Miami los padres deben dar a sus hijos masajes con frecuencia, no importa la edad que tengan, porque con ellos se puede conseguir mejorar no solo su salud física, sino también la mental.

Pero esto no es algo nuevo, ya que en determinados lugares de la cultura africana y asiática, se ha practicado este tipo de ritual antes de irse a dormir durante siglos. El masaje es una práctica milenaria que puede aliviar a los niños, permitiendo que se relajen y consigan un mejor sueño.

El tacto es el primer sentido que se desarrolla en un bebé, por lo que es un componente esencial para nuestro bienestar. Si los padres no inciden demasiado en el hecho de tener contacto físico con sus hijos desde edades tempranas, puede darse lugar a  lo que los médicos denominan un ‘retraso del crecimiento’, que en algunos casos puede ser fatal. Aquellos niños que tienen más contacto físico con sus padres tendrán una mejor autoestima y mostrarán mejor sus emociones con los demás a través del contacto y de la expresión de las emociones.

Otros beneficios del masaje a tener en cuenta

  • Reducción del estrés.
  • Mejora de la digestión de los alimentos.
  • Mejora del sistema respiratorio.
  • Mejora del estado anímico.

Existen técnicas especialidades como el shiatsu, que promueven la salud de los niños estimulando el sistema inmunológico. La técnica del shiatsu es compatible con su estabilidad emocional y puede darles la paz que necesitan para hacer frente a sus retos diarios, canalizando su tensión para convertirla en relajación y estableciendo un equilibrio entre la actividad y el descanso.

Con éstas técnicas los niños experimentan confianza y seguridad, ayudándoles a desarrollar sus capacidades físicas y mentales, como por ejemplo:

  • Relajarse y aumentar su bienestar.
  • Mejorar la concentración y la resistencia.
  • Reforzar la confianza en sí mismos.
  • Lograr expandir la conciencia de su cuerpo y de sus límites.
  • Aliviar la espalda.
  • Promover sus habilidades sociales y comunicativas.
  • Minimizar el temor a ir a la escuela.

Autor: Jesús Falcón

Cofundador del Proyecto educativo Bosque de Fantasías, programador y desarrollador por excelencia, dedicado al mundo educativo y a su evolución.

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