7 pautas para trabajar con niños con Asperger

Tácticas educativas para emplear con un niño Asperger

Para un profesor tener en el aula a un niño con síndrome de Asperger es un reto diario que requiere de total colaboración por parte de los padres y, si es posible, la ayuda de un educador de apoyo que será un pilar fundamental para poder organizar y evaluar resultados en la atención, más personalizada, del niño con Asperger, sin descuidar al resto de la clase.

Puede ser una experiencia muy satisfactoria si sabemos cómo manejarla. Las pautas que vamos a dar a continuación se podrían aplicar a los niños en general, pero hay que tenerlas mucho más en cuenta con los niños diagnosticados de Asperger.

El síndrome de Asperger no es una enfermedad mental, por lo que los expertos recomiendan que el pequeño se eduque dentro del sistema a la vez que convive con niños que no tienen las mismas necesidades pero con los que la relación se enriquece mutuamente. Tratar a personas diferentes, llegar a entenderlas y respetarlas, es una lección de vida, sin duda, para cualquier pequeño.

Los niños y jóvenes Asperger tienen un gran potencial, suelen poseer una memoria fabulosa, una gran capacidad de concentración centrada, eso sí, en intereses muy limitados y hasta un vocabulario extenso. Sin embargo, es muy común que estas habilidades se vean eclipsadas por sus dificultades: escasa habilidad social, extrema sensibilidad sensorial, falta de atención, problemas a la hora de comprender y bloqueo para pedir ayuda, son solo algunas de las características del niño con Asperger cuando está en sociedad y más concreto en la escuela.

Estos consejos que damos a continuación se han recopilado de manuales creados para maestros que ven en esta situación una superación y no un estorbo. Educadores que realmente aman su profesión y no se limitan a la hora de enseñar.

 

Tácticas de los expertos

Este es el resumen de las tácticas de los expertos a la hora de tratar a pequeños con síndrome de Asperger:

  • Calma: El proceso de adaptación no es rápido. El niño necesita encontrarse seguro y el profesor conocerle, y eso puede llevar unos meses. Cariño, buen humor y mucha serenidad son imprescindibles para tener éxito.
  • Tranquilidad: Evitar ruidos y situaciones estresantes para el pequeño. Cuanto más calmada sea la clase menos estrés tendrá. Si necesita estar aislado trabajando solo en algún momento hay que facilitarle la posibilidad.
  • Inclusión: Es muy importante como profesor contagiar al resto de la clase la paciencia y el respeto por el niño con Asperger. Si los demás ven que los adultos tenemos un comportamiento tranquilo sin perder los nervios ellos nos imitarán. ¡Lección extra de tolerancia!
  • Flexibilidad: Es necesario rebajar la exigencia porque el pequeño no es estable emocionalmente, igual un día está receptivo y colaborador, u otro tiene ansiedad y se muestra más huraño. Además le cuesta escribir por tiempo prolongado y tiene dificultades con los deberes, por lo cual, por ejemplo, se le puede permitir que sus tareas las haga orales si se le complican por escrito.
  • Tiempo Asperger: Las prisas no son buenas para nadie pero menos para ellos. Les provocan ansiedad y se bloquean, no pueden ni escuchar ni entender. Sí, tardan más que los demás en comprender o en reaccionar, ¿y qué? no pasa nada. Es su tiempo y para que se mantenga tranquilo y abierto a instrucciones hay que saber medirlo.
  • Rutinas: Crear y enseñarle rutinas diarias en la escuela es básico. Escribirlas, tenerlas a la vista, mostrárselas según se realizan, lo tranquiliza y le da seguridad. Siempre debe saber qué va a pasar después y conocer los pasos que debe seguir: cambiar de sala o de mesa, sacar otro libro, relajarse entre clases…
  • Planes alternativos: Debemos hacer que sepa que a veces puede cambiar la rutina por algún imprevisto. Si esto llegara a pasar es necesario que sepa qué plan nuevo se va a ejecutar. Por ejemplo, en caso de lluvia no salimos al patio pero armamos puzles en clase.

 

Todo se resume en proporcionarle un ambiente lo más relajado posible, sin presiones, en el que lo observaremos para así llegar a su forma de ser e, incluso, si no anticipar sus reacciones, saber qué hacer cuando se agobie o se bloquee. Mucha paciencia, escuchar a los padres y contar con su valiosa ayuda, además de solicitar personal de apoyo al centro, son puntos imprescindibles.

En Internet podemos encontrar libros y guías editadas la mayoría por asociaciones de Síndrome de Asperger. Recomiendo buscarlas, leerlas a fondo y, sobre todo, no rendirse. Los niños con Asperger son diferentes a la mayoría pero tienen una profundidad maravillosa en la que seguro encontramos muchas satisfacciones cuando consigamos hacerlos sentir seguros y nos abran su corazón.

Autor: Carolina Cuello

Escribo desde siempre, por trabajo y por placer. Creo que la palabra escrita puede cambiar el interior de las personas y es en lo que pienso cuando redacto un nuevo artículo. Más información

Comparte este artículo en

6 Comentarios

  1. Hola, gracias por tu artículo, tengo un niño de 4 años y medio, diagnosticado con autismo leve grado I sin deficiencia intelectual, escolarizado en II nivel de preescolar, asiste a sesiones de psicopedagogía y lenguaje así como también con psiquiatría y psicología, tu articulo me gustó mucho porque a pesar de nombres de patologías según distintas y afines al mismo tiempo, las recomendaciones tienen mucho en común y es lo que estamos haciendo para lograr su integración social, porque así son ellos. Siempre que tengas algo para compartir sobre el tema no dudes en publicarlo para que padres y madres como yo, al igual que maestros y el publico en general, tengan una palabra de ayuda a como seguir mejorando la calidad de vida de nuestros niños con condición especial. Gracias!!!

    Publicar una respuesta
  2. Gracias por ese artículo es una guía para mi porque tengo un niño de 8 años que fue diagnosticado con asperguei leve, autismo grado 1 y con déficit atencional y la maestra que le tocó no es receptiva y mucho menos tiene paciencia con el y eso me fustra como madre porque no lo puedo cambiar de aula porque va muy atrasado y por ende no lo puedo pasar hasta el próximo año y estoy válida de Dios que todo le mejore y la maestra le aplique la ecuación currícular y lo manden a terapia, yo lo tengo con una pedagoga por aparte y ella me ha ayudado mucho.

    Publicar una respuesta
  3. Me interesaría más información sobré niños y jóvenes hipoacusicos y además con asperger, ya que e tenido muy poca información con estos dos problemas juntos y me interesa mucho gracias

    Publicar una respuesta
  4. Buenas tarde me gustaría si por correo me enviara mas información sobre la educación especial ya que soy estudiante de dicha carrera antes de todo muchas gracias

    Publicar una respuesta

Responder a María Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *