Entrevista al músico Ismael, amigo íntimo de Gloria Fuertes
En el Bosque de Fantasías trabajamos con firme convencimiento y entusiasmo, para que la cultura tradicional permanezca también en los niños de hoy en día a través de la difusión de los autores clásicos, de los cuentos, de los poemas, y también de la música popular. En este sentido, no podía faltar en nuestro espacio la presencia del folklorista más importante de España, Ismael Peña Poza, con el que compartimos el placer de un atardecer de tertulia al calor de una mesa camilla. Una tarde en la cual nos hizo partícipes de confesiones y anécdotas maravillosas, y en la que casi pudimos sentir a Gloria, probablemente, la escritora más querida del Bosque de Fantasías.
Para Gloria Fuertes eran importantes temas tan poco livianos como la religión o la paz, pero también lo eran otros tan sencillos y hermosos como el de la amistad. Amistad como la que mantuvo con Ismael. Muchos años de carrera se muestran en el bello relato pausado del músico, mostrándonos a un artista preocupado por la educación y el estado de la cultura actual, con un concepto muy diferente de la infancia al que parece predominar en nuestros días tendente a la sobre-protección, y sin que esta signifique, en modo alguno, una mayor preocupación práctica y real por los más pequeños y su desarrollo.
Ismael nos relata, con la mirada en ocasiones perdida, anécdotas de una Gloria repleta de fuerza, genio y abrumadora personalidad. Un amigo con el que damos fe de la falta de reconocimiento que España (al menos a nivel oficial) le debe a muchos artistas de nuestro país que, a pesar de todo, se muestran siempre humildes y agradecidos del público, que es el que verdaderamente importa.
“Tocador de laúd” Pintura de Frans Hals
Ismael y Gloria tuvieron la ocasión de conocerse en un mítico bar madrileño que se situaba en la Plaza de la República Argentina, llamado La Tortuga. Un espacio en el que tenían lugar tertulias a las que acudían diversos escritores y referentes culturales del momento, como el poeta Manuel Alcántara. Tras la vuelta de Ismael a Madrid, ya en los años setenta y tras una década residiendo en Francia, ambos vuelven a tomar contacto reforzándose los lazos de aquella amistad. Unos lazos estrechos que hicieron posible que Ismael pusiese música y voz a varios trabajos de Gloria, siendo quizás el más destacado a nivel popular el del poema “Dónde vas carpintero”, en el cual Gloria reflejó de forma original y brillante el sentimiento particular que profesaba a la religión católica y a Jesucristo; un dulce, y a veces inocente sentimiento, que la inclinaba hacia la interpretación del mismo como un claro pacifista, revolucionario y contestatario.
Gloria tuvo la ocasión de popularizar dicho poema en un programa cultural que lanzaría TVE en los años setenta llamado La Banda del Mirlitón, cuyo presentador sería el propio Ismael. Un programa que, no estando dirigido a un público joven, se convirtió en la cita obligada de las generaciones más tempranas cada semana, las cuales parecían vivir con entusiasmo la interpretación de las canciones populares que se realizaban en él en cada emisión. Un mítico programa, símbolo en nuestros días del cambio que han experimentado los contenidos de la televisión, así como los intereses culturales y de entretenimiento social de la gente, y especialmente de los más jóvenes. Un programa lleno de riqueza y diversidad musical que, como nos confiesa el propio Ismael, no podría tener cabida en la televisión de nuestros días ni conseguiría atraer a tanto público joven como atrajo.
Una de las reflexiones que compartió con nosotros fue: “las humanidades son la base de la cultura de una nación”; hermosa y seria reflexión que en el Bosque compartimos de manera absoluta. Imposible no recordar el modo tajante con el cual Ismael aborda el tema del olvido al que se somete en España a la cultura y a los referentes artísticos que nos han precedido, como es el caso de Cervantes, cuyo cuarto centenario se celebra o debería celebrar este mismo año. Cuestión que nos deja un claro regusto amargo y de inquietud ante las generaciones futuras.
Nos despedimos, por el contrario, con la gran satisfacción que supone el haber conocido a uno de los personajes clave en la lucha por evitar que la música popular e internacional, quede enterrada para siempre bajo la losa de la indiferencia y el abandono. Al mismo tiempo, quedamos convencidos de que Gloria sabía muy bien que sus recuerdos y objetos personales no podían quedar tras su marcha en mejores manos, que en las de aquel que valora los objetos que nos rodean como al mejor y más valioso de los tesoros.
Para más información sobre Ismael Peña, no dudéis en consultar su página web La Chacona, en la cual podréis conocer interesantes datos sobre su biografía y su gran colección de arte popular. ¡No os lo perdáis!
